Algo está
matando al luchecillo, el alga que sirve de alimento para los cisnes de cuello negro del
Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter del río Cruces, en Valdivia, cuya población
ha disminuido drásticamente en los últimos meses. El martes un equipo de representantes
de los organismos medioambientales del gobierno lo comprobó en terreno.
Acompañados por
efectivos de la Armada e investigadores de la Universidad Austral de Chile (Uach) que
estudian las causas de mortandad de aves por encargo de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente (Conama), representantes del director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero
(SAG) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf) visitaron el humedal. En el sitio
constataron claras señales de contaminación y deterioro.
Según el
director de la Conama de la Décima Región, José Luis García Huidobro, los expertos
verificaron una alta concentración de material sedimentado en suspensión y un importante
porcentaje de luchecillo muerto flotando en el agua.
"La idea del
encuentro fue reunir en terreno los antecedentes que grafican el cambio ambiental
verificado en el humedal, para transmitir a las autoridades nacionales el estado actual de
las especies animales y vegetales que continúan en el santuario", dijo.
El personero
recalcó que en el río no sólo comprobó la drástica disminución de cisnes de cuello
negro, sino que, además, "vimos que el plumaje de los que se mantienen está sucio,
como manchado. También comprobamos una alta cantidad de material sedimentado en
suspensión, muchas algas (luchecillo) muertas y flotando, y el agua más turbia que
antes, de acuerdo con lo planteado por los expertos que trabajan en el humedal desde hace
años", concluyó García Huidobro.
Entre los
personeros que se reunieron con los investigadores que realizan el estudio contratado por
Conama destacaban el encargado de Recursos Naturales del SAG, Horacio Merlet; el director
regional del SAG, Alvaro Alegría, y el asesor de la dirección ejecutiva de la Conaf,
Bernardo Martínez.
El santuario del
río Cruces ha sufrido, al menos, la muerte de más de 80 cisnes en lo que va del año,
además de otras aves y mamíferos como el coipo.